Querido
amigo: se está labrando usted una sólida cultura, un culturón. Le puedo
asegurar que la mayoría de los licenciados de las Facultades de Letras de
nuestro país salen de la Universidad con menos conocimientos de los que usted
está adquiriendo, además de su gran capacidad crítica ante los
acontecimientos.
Ya sabe usted mi gran disgusto porque algunos estudiantes universitarios se
hagan mayores y empiecen a pontificar sin conocer lo escrito anteriormente. No
olvide que en este país, algunos profesionales, por las prisas, ya no
investigan en fuentes originales y consideran pérdida de tiempo adentrarse en
el raciocinio y documentación pausada de la ciencia. Leí hace tiempo el artículo
de Ángel Sánchez Pascual que tal gentilmente me ha remitido.
Sospecho que algunos investigadores lo desconocen. Vivimos desde hace
tiempo opiniones encontradas. Se dará usted cuenta que el verso "Espíritu
dividido" del padre Salas sigue en pie.
Releída la valiosa aportación de
Sánchez Pascual “Salas y su décima a Extremadura o el centralismo como
sinrazón poética” saco mi propia y personal conclusión: el problema de
la identidad de España y de ser español es complejo. El centralismo del padre
Salas lo mantienen hoy casi todos los españolistas que opinan en los medios de
comunicación. No han comprendido el ser de España. Ser español para ellos es
triunfar en la corte real o literaria. El absentismo real o imaginario
sigue teniendo vigencia. En su opinión y en sus acciones uno es más español
cuanto más alejado está de las raíces originarias y más cerca del poder o
moda cortesanos. En esa fauna abunda una variada gama de insectos
que llama la atención de algún coleccionista. La mayoría son incapaces
de comprender que cuanto más se resaltan los colores parciales de un cuadro más
se enriquece el conjunto y que España se conforma gracias a la diversidad geográfica
e histórica de su territorio.
Creo
que todo centralismo es arrollador e insultante. El sano localismo es libertad y
creatividad universal: la obra individual es la que perdura. Desde la Grecia clásica
todo está subyugado y el ejercicio de la libertad siempre, afortunadamente, es una
burla del poder. Todos quieren ser poderosos, aunque pocos quieren ser libres.
La realidad de España es multicolor y el centralismo siempre ve el paisaje
en blanco y negro. Todavía oigo con gozo la armonía de las lenguas y
hablares de la Península Ibérica en concierto de primavera. Sucede que son
mayoría los que, por desconocimiento o ignorancia, saben expresarse sólo en
monolingüe. La polifonía hiere a quienes padecen dolor de oído y sordera
mental.
He visto cosas muy distintas y dispares en esta Extremadura de toros bravos,
hembras, castúos y caciquismo. Desde
que se crearon la Universidad de Extremadura,
la Asociación de Escritores Extremeños y la Real Academia de
Extremadura los exabruptos intelectuales están institucionalizados. La
regionalización ha generado notables avances, pero lamentablemente también
algunos desajustes y varios de ellos ya las está conociendo y sufriendo usted.
La permanencia de tantos años del mismo ejecutivo ha ocasionado, sin
pretenderlo nadie y menos el propio ejecutivo, una división y una endogamia
apreciables en la vida social, remedo de situación similar a la vivida por el
padre Salas en la corte madrileña en el siglo XVIII. Como entonces se aprecian
escritores pesebristas e independientes. Los primeros son un club de amigos que
se autocita, se autoantologa, se autopremia y domina algunas parcelas de
los mass-media. Se exhiben en publicaciones subvencionadas con grandes vacíos y
páginas blancas, confunden la poesía visual con la “tabula rassa” y
desprecian la edición modesta. Están muy preocupados por el continente al
carecer la mayoría de las veces de contenido plural y sosegado. Disfrutan de cámara
oficial aunque sus declaraciones sean insulsas. Marcan estéticas tribales, mas
no pueden dominarlo todo, aunque lo desean. Los independientes están
escribiendo en silencio y apenas pueden publicar sus obras. Les queda la
satisfacción de ver impresa alguna que otra carta al director o la intervención
en foros y noticias de Internet.
Belsana
ha dado un nuevo aire valiente. Esta original y pionera publicación cibernética
irradia otra luz. Me atrevo a afirmar que usted ha gozado y saboreado de la
cultura gracias a este ambiente en el que está descubriendo, por su cuenta y
riesgo, aspectos inéditos para la inmensa mayoría de los ciudadanos y
profesionales de la pluma. Por cierto, meditando en uno de ellos, el centralismo
del padre Salas, me estoy deleitando mientras le escribo. Confiemos en que dure
mucho este clima y que usted, erudito y toro bravo en solar
hispano, divulgue y apoye como lector esta iniciativa y cualquier voz que
pueda aparecer en el futuro.
Gracias, amigo, por haberme hecho pensar de nuevo desde otra perspectiva sobre
el ser de los ciudadanos que hablan y piensan con distintos acentos.
* Publicado en el Diario Hoy, Badajoz, el
día 25 de junio de 2002.
